Por: Arailaisy Rosabal García.
Camagüey es tierra fértil culturalmente. Con jactancia, quienes la habitan, defienden a ultranza el ser cuna de la Literatura cubana, de esa grande de las letras hispanas que fue La Avellaneda, y de aquel mulato apellidado Guillén que revolucionó la poesía y merecidísimamente se ganó el título de Poeta Nacional. Aquí también vieron la luz Luis Casas Romero, Fidelio Ponce de León, y dicen que hasta el primer club de cinéfilos del mundo.
En pleno siglo XXI, específicamente en el año 2008, con la primera edición del Festival Internacional de Videoarte de Camagüey, nos nacía un nuevo orgullo; lamentablemente, menos conocido, menos referenciado, pero sí imprescindible en tiempos del mainstream. Lo han dicho sus organizadores: es una de las experiencias más valiosas y arriesgadas en el ámbito teórico-expositivo vinculado a la videocreación cubana e internacional. Continuar leyendo “Otro FIVAC: nuevas ideas, mismas motivaciones”