El Festival Internacional de Videoarte de Camagüey desarrolló su segunda edición entre los días 27 de noviembre y 1ro de diciembre. En esta oportunidad fueron varias las transformaciones introducidas en el diseño del evento. Entre las más importantes estuvieron su declaración como espacio competitivo, la creación el proyecto La Próxima Resistencia y la realización del Boletín “Cámara de Papel”.
En esta ocasión, participaron un total de 131 artistas de 26 países; entre estos, los de mayor representatividad fueron: Alemania, Argentina, Brasil, Canadá, Cuba, España, Estados Unidos, Inglaterra y México. Asimismo, se dieron cita importantes críticos y curadores tanto del ámbito cubano como internacional, quienes debatieron en el marco de las sesiones teóricas en torno a problemáticas tales como la video creación como estrategias de auto representación y supervivencia cultural, la relación entre arte electrónico y entornos cotidianos, las fronteras del videoarte, cuestiones de definición y clasificaciones, la producción, conservación y distribución del video arte, por solo mencionar algunas.
Relación de artistas participantes por países
Programa teórico del Festival
El festival entregó un total de siete premios, en los cuales estuvieron involucradas varias de las instituciones más representativas de la cultura: la UNEAC, CAMAQUITO, S.A., Asociación Hermanos Saíz, Fundación Caguayo, Ceiba Property Corporation Ltd. y la UNESCO. En el proyecto La Próxima Resistencia, un espacio concebido para la presentación de selecciones de otros festivales del mundo, contó con la participación de 16 curadurías provenientes de Argentina, España, Francia, México, Italia, Estados Unidos, Cuba y una muy interesante selección de todo el continente africano.
Relación de Jurados y Premiados
Programa general del Festival
Las muestras en competencia, como parte del programa general, tuvieron lugar en las galerías “Gestos”, de la AHS y “Julián Morales”, de la UNEAC y en la Plaza del Carmen, uno de los enclaves urbanos más atractivos de toda la ciudad. El contacto directo con espectadores que probablemente nunca habían asistido a la proyección de obras como estas constituyo un verdadero estremecimiento sociocultural.