En los últimos años de mi actividad docente y cultural, relacionada con la teoría del arte, la crítica y la curaduría, no he tenido una experiencia como la vivida en estos días del Festival y aunque tome en consideración el elemento emotivo, pues amigos entrañables, jóvenes realizadores con los que llevo compartiendo desde hace un tiempo y especialistas invitados conocedores del tema, me ayudaron a olvidar la rigidez que desprenden los espacios de discusiones teóricas, todo ello no fue más que el marco para compartir un verdadero entusiasmo por la creación.